¿quién eres hoy? Te lo diré rápido… La mente que tienes. Tus creencias. Es así de sencillo y de fácil.
Es más, te digo que tienes la mente plagada de pensamientos negativos sobre aquellas cosas que no puedes conseguir o sobre otras personas que no hacen lo que tú quieres que hagan. Puedes tener la vida más maravillosa que quieras, pero tu cabeza estará llena de pensamientos negativos en esa área que se te resiste. Dime… ¿cómo respondiste, te permitiste caer en la autocompasión y la autodestrucción? Lo veo en muchas personas, lo percibo en las excusas que se inventan, en la tendencia a dejarse absorber por pensamientos dañinos que sólo empeoran su día o su logro.
En lugar de caer en ese ciclo negativo, ¿por qué no elaboras un plan, un plan que te lleve directamente a tus objetivos? Ejecútalo sin vacilaciones, sin negociaciones internas que te frenen. Permítete elevarte en todos los aspectos de tu vida. Abandona la mentalidad de víctima, esa actitud que sólo limita tu crecimiento.
¿cómo puedes no ver los problemas (que te planteas) como oportunidades de crecimiento? Los retos son regalos disfrazados, oportunidades para demostrar tu fuerza y resistencia.
No busques ser el niño mimado que nunca se enfrentó a la adversidad ni desquites tu frustración con objetos o personas.
¿dónde está el respeto por ti mismo en esa actitud? El primer paso para conseguir que los demás te respeten es valorarte a ti mismo. La autovaloración es fundamental para tu crecimiento personal y profesional. Deja las excusas, las quejas y los pensamientos derrotistas. Asume la responsabilidad de tu vida, de tus decisiones, y verás cómo todo empieza a cambiar.

Vale… Lo admito. Pero, ¿por qué me ocurre a mí?
Cuando te encuentres en una situación conflictiva, te invito a pensar en este reto. ¿Estás dispuesto a intentarlo? Imagina que discutes con alguien, transfiriéndole energía negativa en el proceso. Observa cómo esa negatividad te sigue a lo largo del día. Incluso una pequeña discusión con un ser querido puede tener un impacto duradero.
Cuando herimos a otras personas con nuestras palabras o acciones, les estamos causando un daño interno (y externo). En ese intercambio de energía, el precio a pagar es el tiempo.
El peso del tiempo
Imagina que te aferras a un acontecimiento negativo, incapaz de escapar a su influencia. Te encuentras atrapado en un bucle mental, reviviendo esa interacción una y otra vez. Cuando estabas en la prisión de tus propias emociones, ¿recuerdas cómo te sentías cuando tenías que enfrentarte a una situación desagradable?
Por ejemplo, en una llamada telefónica o en una red social, si algo te molesta, puedes responder con una palabra hiriente. Sin embargo, esa negatividad permanece contigo hasta el día siguiente. Te has encerrado en esa mala vibración, esperando ansiosamente la oportunidad de liberarte cuando las células de tu mente se abran al día siguiente (o a la semana siguiente o al mes siguiente).
Recuerda que todo acto negativo tiene un coste. El tiempo perdido en la espiral de la negatividad es un tributo que debemos pagar. Reflexiona sobre cómo afectan tus actos no sólo a otras personas, sino también a ti mismo.
El Poder del Autodominio en tu Vida Cotidiana
En un mundo lleno de distracciones y situaciones que pueden afectar a nuestro estado de ánimo, es esencial comprender el autodominio como una poderosa herramienta para mantener el equilibrio emocional y mental. A menudo nos encontramos reaccionando impulsivamente ante acontecimientos que nos alteran, sin pararnos a reflexionar sobre cómo podríamos haber gestionado la situación de forma más positiva. Pero eso, ya lo hacemos en modo pasado y lo que quieres es que no ocurra, evitarlo, no armar jaleo como hizo recientemente Alcaraz o insultar a alguien conocido o desconocido.
La importancia de la atención plena
Cuando nos dejamos llevar por la negatividad y reaccionamos sin pensar, estamos renunciando a controlar nuestras emociones. La atención plena nos invita a estar presentes en el momento, a observar nuestras emociones y pensamientos sin juzgarlos. En lugar de reaccionar automáticamente, podemos tomar decisiones conscientes basadas en nuestros valores y objetivos a largo plazo. Y lo que es más importante, puedes evitar que se produzcan esos momentos de emociones fuera de control.

Transformar los patrones negativos
El primer paso hacia el autodominio es reconocer que eres responsable de tus actos. Al asumir la responsabilidad, empiezas a actuar buscando soluciones. Pero una solución duradera, no tapar agujeros.
- Deja las excusas y toma las riendas de tu vida.
- Practica técnicas mentales para mejorar.
- Cultiva tu mente para un cambio permanente hacia el autodominio.
Al desarrollar el autocontrol, no sólo mejoras tu capacidad para manejar situaciones estresantes, sino que también refuerzas la autoestima y la confianza en ti mismo. Recuerda que cada paso hacia un mayor control de tu mente conduce al control de tus acciones, lo que te acerca a una vida más plena y satisfactoria.
Vale… Vale, lo entiendo. Pero, ¿cómo lo hago?
Eres un líder en tu propia vida, y eso significa actuar con disciplina y determinación para cambiar tu mente, tus creencias, tus pensamientos que crean tu realidad. Eso lo has oído en muchos sitios. Lo que no oyes, lo que no sabes, es que existen técnicas concretas para moldear tu mente.
Nada de tonterías sobre respirar, crear hábitos o tener disciplina. No puedes tener éxito ni ser constante si tu mente no está alineada con ese objetivo que deseas.

Cambiar tu mentalidad para tener éxito
Recuerda, unos hábitos fuertes y una mentalidad positiva son la clave para superar cualquier obstáculo en el camino hacia tus objetivos, y todo se reduce a entrenar tu mente para que, cuando te vengan esos pensamientos negativos, los detengas, y a educar tu mente para que sólo tenga el tipo de pensamientos que quieres tener para conseguir tus objetivos.
¿adivinas dónde acabarás? Únete a este programa. No prestes atención a las opiniones de los demás a menos que tengan una intención genuina.
Muchas personas intentarán influir en tu visión, pero no dejes que construyan tu camino. Responde desde arriba, porque tu visión procede de un Yo Superior que está reclamando de nuevo su trono y que no te ha fallado hasta ahora. ¿Por qué deberías creer en algo diferente?
Abandonar la mediocridad significa renunciar a los vicios que te impiden alcanzar todo tu potencial. Tu mayor freno eres tú y tus pensamientos que te impiden alcanzar una vida más plena y significativa, donde la grandeza y el CONTROL DE LO QUE TE OCURRE es el objetivo final.
Deja atrás el conformismo y abraza la excelencia que te define como líder y ser humano y entrena el talento de tu mente.
