Ver prosperar a personas con menos talento mientras tú te quedas atrás puede ser desalentador. Lo más probable es que la falta de acción sea la principal barrera que impide que tus habilidades brillen y te den resultados. Es hora de pasar a la acción y cambiar de mentalidad para solucionar la PROCRASTINACIÓN de una vez por todas.
Imagina a alguien que se pasó varias decenas de años fracasando en todos los ámbitos y ahora tiene la clave mental para eliminar, entre otras cosas, la procrastinación. Esta es la historia de alguien que superó la adversidad y progresó rápidamente gracias a su mentalidad creada deliberadamente. Vamos, hazte un traje a medida pero en la mentalidad.
No dejes que el miedo al fracaso o a compararte con los demás te frene. Con la actitud adecuada y creando la mentalidad correcta, eliminarás cualquier obstáculo y alcanzarás el éxito que te mereces. ¡Es hora de pasar a la acción y hacer brillar tus capacidades!
Alcanza tus objetivos: Deja de posponer las cosas y céntrate
¿te has preguntado alguna vez por qué a veces tus esfuerzos no parecen dar fruto? La respuesta está en tu propia mente. Si dudas constantemente y te preocupas por si tus acciones darán fruto, te estás saboteando a ti mismo sin saberlo.
Imagina esto: tienes obstáculos ante ti, todo parece indicar que fracasarás. Sin embargo, hay algo más poderoso que puede hacerte triunfar: tu mente ordenada y orientada hacia un objetivo. Si puedes centrarla en un objetivo con determinación, puedes hacer que las cosas sucedan, que tus sueños se hagan realidad. Y puedes hacerlo deliberadamente.

El precio de la dilación
Procrastinar puede ser tentador, pero recuerda que cada día que procrastinas, estás renunciando a la vida que podrías haber tenido. La vida que mereces vivir, la vida que te está esperando. Cada vez que no escuchas a tu conciencia, te estás desviando del camino que te llevará al éxito.
- Consejo clave: Crea una conciencia acorde con tu objetivo, te guiará en la dirección correcta.
- Evita lo fácil: Lo fácil no es lo que te llevará al resultado deseado, y cambiar una mentalidad es fácil, lo que no lo es es el proceso de ese cambio.
¿te has encontrado trabajando en algo que no te acerca a tus objetivos? Es hora de parar y replantearte tu enfoque. Recuerda, la clave está en dirigir tu mente hacia lo que realmente quieres, céntrate en lo que te acerca a tus sueños y no te desvíes.
¡puedes hacerlo cambiando tu mentalidad!
Desafía tu mentalidad para alcanzar el éxito
En la búsqueda del éxito, a menudo nos enfrentamos a retos que pueden llevarnos a cuestionar nuestras acciones y pensamientos. Puede parecer una locura perseguir objetivos ambiciosos, pero ¿qué es realmente una locura?
La verdadera locura reside en conformarse con una mentalidad limitada y aburrida, que te impide crecer y alcanzar todo tu potencial. Olvídate de lo que dirán los demás, céntrate primero en cambiar tu mentalidad y el resto vendrá solo.
Superar la estupidez y la limitación
Es frecuente oír a la gente decir «yo no haría eso», sin ni siquiera considerar la posibilidad. Esta actitud refleja una mentalidad cerrada, incapaz de ver más allá de sus propias limitaciones. En lugar de decir «yo no haría eso», ¿por qué no te planteas cómo podrías conseguirlo? ¿Por qué escuchar a una persona que te dice que no haría eso cuando se encuentra en una situación de pobreza o fracaso?
- Transparencia personal: El miedo al fracaso te impide ser transparente contigo mismo. Inventas excusas para no conseguirlo y así sentirte mejor. Evitas enfrentarte a tus verdaderas debilidades y deseos, lo que te aleja del camino hacia el éxito.
- Reconoce tus Deseos: Observa tus aspiraciones más profundas y reconoce que mereces conseguir lo que realmente deseas. No te limites a lo que crees que es posible, atrévete a soñar a lo grande y no dejes que nadie te diga que no puedes.
- Cambia tu mentalidad: Abandona la idea de que ciertos objetivos son inalcanzables. Puede que hayas fracasado varias veces… sí… ¿y qué? Céntrate en visualizar el éxito y trabaja con determinación para conseguirlo, dejando ir tus propias creencias limitantes y buscando fórmulas para resolverlas en lugar de buscar quejas para justificarte.

No dejes que la estupidez y el conformismo te alejen de tus sueños. Rompe con la mentalidad limitada y atrévete a desafiar tus propios límites. El éxito está al alcance de quienes se atreven a creer en sí mismos y a trabajar permanentemente hasta conseguirlo.
La procrastinación NO es una enfermedad, la procrastinación es un hábito
Es imposible que alguien se levante por la mañana y decida: «Hoy quiero estar más gordo, más arruinado, ser indisciplinado y más negativo mentalmente». Ése no es el objetivo diario de nadie.
Sin embargo, te comportas como si no te importara mejorar, lo cual es simplemente irracional. Sigues haciendo las mismas cosas desde la misma mentalidad con la que fracasaste ayer y procrastinaste. Así es imposible avanzar en tu objetivo. La procrastinación NO es una enfermedad, la procrastinación es un hábito adquirido que se ha establecido en tu vida diaria y tienes que eliminarlo. Así que el primer paso es saber realmente que tu primer objetivo es cambiar de opinión. Debes ser tú quien controle la mente, no la mente quien te controle a ti.
La importancia de la mentalidad de creación deliberada
Es esencial tener claros tus objetivos y trabajar con tu mente para alcanzarlos. Construir una mentalidad orientada a los resultados que no te sabotee es la clave del éxito. La actitud y la disciplina desempeñan un papel clave en tu camino hacia el progreso y el desarrollo personal. Muchas personas intentan alcanzar sus objetivos sin cambiar su mentalidad. Empiezan a hacer cosas y 4 días después su mente les ha saboteado, más comúnmente con la procrastinación. Para cambiar tu camino, tienes que cambiar tu mente. Y el camino se te abrirá sólo cuando lo hayas hecho. Si no lo haces, seguirás llevando tu vida en círculos de fracaso continuo y seguirás preguntándote por qué.

Demuestra con hechos que la procrastinación no está en tu vida
Es vital demostrar con hechos que seguir los consejos y trabajar basándose en ellos da sus frutos. Cada acción que emprendamos debe acercarnos un paso más a nuestros objetivos. No basta con desear un cambio, debemos actuar de forma coherente y constante para conseguirlo.
Recuerda que cada paso que das hacia adelante, por pequeño que sea, te acerca a tus objetivos. No te conformes con la mediocridad, busca siempre mejorar y crecer en todos los aspectos de tu vida.
Y el primer paso es cambiar tu mentalidad. En el momento en que empieces a hacer técnicas mentales que cambien los «circuitos» de tu cerebro, tus resultados cambiarán.
Acepta abiertamente tus objetivos y trabaja duro para alcanzarlos. No dejes que el miedo te paralice, ¡levántate y lucha por tus sueños!
¿Cuándo te darás cuenta de la importancia de la urgencia y la dedicación?
En la vida, es fundamental comprender que no basta con estar interesado en algo. Para alcanzar el éxito, debes estar obsesionado con tus objetivos y actuar con enorme urgencia. De lo contrario, corres el riesgo de que te adelanten los que sí lo hacen.
Hay personas dispuestas a trabajar con una urgencia y dedicación de las que tú puedes carecer. Es crucial comprender que la dilación y la inacción pueden abrir la puerta a que otros ocupen tu lugar.
Por tanto, en lugar de procrastinar tus tareas y objetivos, es importante actuar con determinación y perseverancia. Evita dar consejos sobre temas que desconoces y céntrate en tus propias acciones para alcanzar el éxito.

La Solución a la PROCRASTINACIÓN: Técnicas mentales para eliminar la procrastinación
Elimina el hábito de procrastinar con estas sencillas técnicas para la procrastinación. Detallo 6 técnicas y ejercicios mentales para abordar la procrastinación, centrándome en el poder del pensamiento y la reprogramación de creencias.
1. Emmet Fox: La técnica del pensamiento sustitutivo
- Descripción: Emmet Fox sugiere que la mente no puede mantener dos pensamientos simultáneamente. Por lo tanto, si quieres eliminar la procrastinación, sustituye cualquier pensamiento procrastinador por uno que implique acción.
- Haz ejercicio: Cada vez que sientas la tentación de procrastinar, visualiza el éxito y el bienestar que obtendrás al completar la tarea. Utiliza afirmaciones positivas como «Actúo ahora» o «Me comprometo a actuar ahora mismo».
- Base: Este enfoque se basa en la idea de que el pensamiento positivo dirigido reprograma la mente subconsciente para que se alinee con los objetivos.
2. William Walker Atkinson: El poder de la visualización creativa
- Descripción: Atkinson subraya la importancia de visualizar el resultado deseado para generar impulso hacia la acción. La procrastinación se produce cuando la mente no puede visualizar claramente el objetivo final.
- Ejercicio: Antes de empezar una tarea, cierra los ojos e imagina vívidamente que ya la has terminado. Siente la satisfacción, el alivio y el logro de haberla terminado. Este ejercicio ayuda a crear un profundo deseo de actuar y ahuyenta la procrastinación.
- Base: Este enfoque tiene sus raíces en el pensamiento creativo, en el que la mente tiende a buscar lo que más desea y, al visualizar con claridad, la procrastinación disminuye.
3. Ernest Holmes: La técnica de la autoafirmación
- Descripción: Según Holmes, el poder de la afirmación es clave para cambiar las creencias limitantes que causan la procrastinación.
- Haz ejercicio: Crea afirmaciones diarias que reafirmen tu compromiso con la acción. Ejemplos: «Soy eficiente y productivo», «Mi mente está centrada en los resultados». Repite estas afirmaciones varias veces al día, sobre todo cuando sientas que te asalta la procrastinación.
- Fundamento: Holmes sostiene que el uso repetido de afirmaciones positivas reconfigura el cerebro, eliminando creencias limitadoras y hábitos negativos como la procrastinación.
4. Joseph Murphy: Reprogramación subconsciente durante el sueño
- Descripción: Murphy sostiene que el subconsciente es más receptivo por la noche. La procrastinación está vinculada a creencias limitantes profundamente arraigadas que pueden reprogramarse mientras duermes.
- Haz ejercicio: Antes de irte a dormir, repite una afirmación específica como «Mañana me despertaré con energía y completaré todas mis tareas». Visualiza claramente cómo será tu día sin procrastinar. Esta técnica entrena a la mente subconsciente para que asocie el descanso con la productividad.
- Base: La mente subconsciente influye en las decisiones automáticas. Programándolo antes de irte a dormir, puedes reducir la tendencia a procrastinar al día siguiente.
5. Charles F. Haanel: El método de control mental
- Descripción: Haanel hace hincapié en la importancia del control mental para eliminar pautas negativas, como la procrastinación.
- Haz ejercicio: Utiliza la técnica de meditación de 15 minutos de silencio total, en la que concentras tu mente en una sola idea: «La acción es el único camino hacia el éxito». Esta práctica entrena tu mente para concentrarse y actúa como una forma de eliminar las distracciones.
- Base: El control mental, según Haanel, permite a las personas tomar decisiones basadas en su voluntad consciente y no en impulsos automáticos o procrastinación.
6. Técnica de Descomposición de Tareas en Pasos Microscópicos (Asociada a la Metafísica del Nuevo Pensamiento)
- Descripción: Algunos autores del Nuevo Pensamiento sugieren que la procrastinación es el resultado de sentirse abrumado. El truco consiste en dividir las tareas en pasos pequeños y manejables.
- Haz ejercicio: Divide la tarea en pasos tan pequeños que procrastinar parezca absurdo. Por ejemplo, si tienes que escribir un informe, empieza con una acción tan pequeña como abrir el documento. Tras completar cada minipaso, celebra el progreso.
- Base: Se basa en el principio del«impulso mental», según el cual completar pequeñas tareas crea un flujo de acción que disminuye la procrastinación.
Estas técnicas se centran en modificar los patrones de pensamiento, reprogramar el subconsciente y utilizar el poder de la mente para generar acción. Son ejercicios profundos que van más allá de los consejos superficiales, con el objetivo de transformar los hábitos mentales que causan la procrastinación.
Técnicas mentales más avanzadas y eficaces para afrontar la procrastinación
Éstas van más allá de la simple visualización y afirmación, y se centran en cambiar patrones mentales profundamente arraigados y en transformar la relación con la acción. He aquí un enfoque más elaborado:
1. Técnica de «Transmutación Mental» – William Walker Atkinson
- Descripción: Atkinson, en su obra sobre la Ley del Mentalismo, introduce la idea de la «Transmutación Mental», en la que puedes transformar los pensamientos negativos o inerciales en pensamientos positivos y dinámicos.
- Ejercicio: Cuando te encuentres procrastinando, identifica el pensamiento específico que te está bloqueando (por ejemplo, miedo al fracaso o incomodidad con la tarea). Una vez identificado, utiliza la técnica de transmutación mental para cambiar el estado emocional y mental asociado. Esto se consigue centrándose intensamente en el pensamiento opuesto. Si el pensamiento es «Esto es demasiado difícil», transfiere tu atención a «Soy capaz de hacerlo con facilidad». La clave está en utilizar la fuerza de voluntad para modificar el estado emocional que te impide pasar a la acción.
- Base: Esta técnica profundiza en el poder de la mente para alterar su estado vibracional, transformando los patrones de procrastinación en impulso hacia la acción.
2. Técnica del «puente temporal» – Neville Goddard
- Descripción: Goddard, en su enfoque más espiritual del Nuevo Pensamiento, propone que para superar la procrastinación, debes crear mentalmente un «puente» hacia el futuro en el que ya hayas completado la tarea.
- Ejercicio: Imagina un punto concreto en el futuro en el que ya hayas completado aquello que estás procrastinando. Luego, en tu mente, visualiza una serie de pequeños «puentes» o momentos clave que te lleven desde tu situación actual hasta ese futuro. Mientras construyes esos «puentes», experiméntalos mentalmente como si ya estuvieran ocurriendo. Este proceso profundiza la conexión entre tu estado actual y el futuro deseado, reduciendo la resistencia interna.
- Base: Se basa en el principio de que el tiempo es flexible en la mente y que, mentalizando la realización de una tarea, puedes romper el ciclo de la procrastinación activando el futuro desde el presente.
3. Técnica del «observador» – Florence Scovel Shinn
- Descripción: Scovel Shinn, conocida por centrarse en el poder del lenguaje y el pensamiento, desarrolló la técnica del «Observador», en la que te entrenas para observarte a ti mismo como un tercero cuando estás procrastinando.
- Ejercicio: Cuando te sorprendas procrastinando, detente y cambia de perspectiva para observar tu comportamiento como si fueras otra persona. Este ejercicio de disociación te permite ver la procrastinación de forma objetiva y sin emociones. Al observarte desde fuera, puedes notar patrones subconscientes o excusas que pones para evitar la acción. Una vez identificados, interrumpe el ciclo con una orden directa a tu mente, como si fueras un entrenador observando a un atleta: «Actúa ahora».
- Fundamento: Esta técnica disociativa es poderosa porque rompe la identificación emocional con la procrastinación, permitiendo una acción más objetiva y racional.
4. Técnica de «desidentificación del ego» – Joel S. Goldsmith
- Descripción: Goldsmith insiste en la necesidad de liberar la mente de la identificación con el «pequeño yo» o ego, que suele ser la fuente de la procrastinación. Según su planteamiento, la procrastinación surge del ego, que está apegado a la comodidad y evita la incomodidad.
- Ejercicio: Cada vez que sientas la tentación de procrastinar, trae tu conciencia al presente y pregúntate: «¿Quién es el que está sintiendo esta resistencia?». Luego, recuérdate que no eres tu ego, sino una conciencia superior. Al desidentificarte de ese «pequeño yo» que teme la incomodidad o el fracaso, puedes superar el ciclo de la procrastinación. Este ejercicio requiere una práctica regular de meditación consciente y reflexión interior.
- Base: Goldsmith introduce una profundización en el concepto de no dualidad, en el que la mente deja de identificarse con los bloqueos emocionales y asume una perspectiva más elevada, promoviendo la acción sin resistencia interna.
5. Técnica del «Cambio de Identidad» – Maxwell Maltz (Psicocibernética)
- Descripción: Aunque Maltz no pertenece directamente al Nuevo Pensamiento, su trabajo en psicocibernética tiene una fuerte conexión con la metafísica. Maltz sostiene que la procrastinación está relacionada con la autoimagen; cambiar la autoimagen cambia el comportamiento.
- Ejercítate: Desarrolla una nueva identidad mental de alguien que no procrastina. En lugar de centrarte simplemente en cambiar el comportamiento, céntrate en cambiar la creencia de quién eres. Utiliza una combinación de autoafirmaciones y visualizaciones diarias en las que te veas como una persona disciplinada y comprometida. La repetición continuada de esta nueva autoimagen entrena a tu mente para eliminar la procrastinación.
- Base: La psicocibernética se basa en la idea de que el cerebro humano es como una máquina que sigue un «mapa» (la autoimagen). Cambiar la autoimagen modifica los comportamientos automáticos.
6. Técnica de «Control de la Tensión y Relajación» – James Allen
- Descripción: Allen, en su obra «Como piensa un hombre», sugiere que la procrastinación se genera por la tensión mental causada por el miedo o la indecisión. Para superarla, es necesario aprender a controlar la tensión y relajarse en los momentos clave.
- Haz ejercicio: Practica la técnica de tensión y relajación antes de empezar cualquier tarea. Identifica el punto en el que sientes resistencia (tensión) al pensar en la tarea que estás evitando. Concéntrate intencionadamente en esa tensión, y luego utiliza la respiración profunda para relajarla conscientemente. Este proceso libera la tensión y te permite abordar la tarea desde un estado mental relajado.
- Fundamento: Allen propone que la mente relajada es más eficiente y tiende a actuar en lugar de procrastinar. Controlar la tensión interna libera la energía para actuar.
Estas técnicas son más profundas y tratan de ir a la fuente mental y emocional de la procrastinación. Implican cambios de perspectiva, control del ego y un reentrenamiento de la mente subconsciente y consciente, alejándose de la simple visualización y la afirmación superficial.
Técnicas Más Concentradas para Preparar la Mente y Evitar la Procrastinación Antes de que Ocurra
Técnicas de procrastinación con un enfoque más preventivo.
1. Técnica del ritmo mental – Charles F. Haanel
- Descripción: Haanel propone que la mente funciona mejor cuando se la entrena para actuar según «ritmos» o patrones regulares, lo que reduce la procrastinación al establecer hábitos mentales claros de acción.
- Haz ejercicio: Establece un horario fijo para determinados tipos de trabajo o actividades, creando una rutina mental inquebrantable. La idea es que entrenes a tu mente para que asocie determinados momentos del día con la acción, sin permitir que surja la tentación de procrastinar. Por ejemplo, si todos los días a las 10 de la mañana empiezas a trabajar sin falta, la mente ya estará condicionada para actuar sin resistencia.
- Fundamento: Haanel cree que el poder de la repetición constante crea una fuerza en la mente que se resiste a la inercia.
2. Técnica de «Control Mental de Entradas» – Uell S. Andersen
- Descripción: Andersen, en su libro «Tres Palabras Mágicas», introduce la idea de que puedes entrenar tu mente para no permitir que los pensamientos procrastinadores entren en tu campo de conciencia.
- Ejercicio: Antes de empezar el día, realiza un ejercicio de control mental: Siéntate en silencio durante 5 minutos y observa los pensamientos que fluyen por tu mente. Cada vez que detectes un pensamiento que te empuje a procrastinar, imagina que le cierras la puerta. Con el tiempo, este ejercicio preventivo fortalece la mente para que no acepte distracciones y excusas antes de que se produzcan.
- Base: Andersen propone que los pensamientos son como visitantes que entran en tu mente, pero tú decides cuáles permites y cuáles no. Controlarlos de antemano impide que arraiguen y provoquen la procrastinación.
3. Técnica del «condicionamiento ambiental» – Wallace D. Wattles
- Descripción: Wattles enseña que el entorno físico afecta significativamente a la mente. Controlando tu entorno, puedes evitar la procrastinación antes de que se produzca.
- Haz ejercicio: Organiza tu espacio de trabajo de forma que te incite a pasar a la acción. Coloca elementos visuales que representen acción o progreso, y elimina las distracciones antes de empezar cualquier actividad. La clave es que el entorno físico refleje orden, claridad y dirección, lo que influye preventivamente en tu mentalidad.
- Fundamento: Según Wattles, el entorno influye directamente en el flujo del pensamiento. Un entorno que inspira la acción evita la procrastinación.
4. Técnica del «Autocompromiso Escrito» – Genevieve Behrend
- Descripción: Behrend, discípulo de Thomas Troward, enseña que el autocompromiso escrito tiene un profundo poder en la mente subconsciente y consciente.
- Ejercicio: Al principio del día o de la semana, escribe una declaración específica de lo que harás y cuándo lo harás. Firmarla refuerza el compromiso de actuar. Este acto no es una simple lista de tareas pendientes, sino una especie de «contrato» que tu mente se toma en serio. Al hacerlo antes de enfrentarte a cualquier tarea, tu mente ya está predispuesta a cumplir el compromiso, lo que reduce la posibilidad de procrastinación.
- Fundamento: Behrend sostiene que la mente tiende a cumplir los compromisos cuando están formalizados. Al escribir tu intención, estás activando un proceso psicológico que te lleva a cumplirla sin resistencia.
5. Técnica «Avería Preventiva» – James Allen
- Descripción: Allen, conocido por centrarse en el poder del pensamiento puro, sugiere que la procrastinación es el resultado de sentirse abrumado antes de empezar. Para evitarlo, propone un desglose preventivo.
- Haz ejercicio: Antes de empezar el día, divide mentalmente cada tarea grande en pasos pequeños y factibles. Hazlo como parte de una rutina diaria de 10 minutos al levantarte. Este desglose impide que la mente perciba la tarea como un bloque inabordable, que a menudo es la raíz de la procrastinación.
- Fundamento: Allen propone que haciendo que la mente perciba cada tarea como manejable desde el principio, evitas la tendencia a procrastinar.
6. Técnica de «anclaje inicial» – Émile Coué
- Descripción: Coué, creador del método de autosugestión, introduce la idea de que puedes asociar un «ancla» mental al inicio de una tarea para condicionar tu mente a actuar automáticamente cuando se produzca un desencadenante específico.
- Ejercicio: Crea un «ancla» para cuando debas empezar una tarea importante. Por ejemplo, cada vez que coloques un objeto en un lugar concreto (como un bolígrafo en tu escritorio), tu mente sabrá que ha llegado el momento de empezar. Haz este ejercicio sistemáticamente durante varios días. Al final, el simple hecho de colocar el objeto desencadenará automáticamente el inicio de tu tarea, sin dejar lugar a la procrastinación.
- Fundamento: Coué sostiene que la mente subconsciente responde poderosamente a los estímulos repetidos. Al asociar un acto físico con el inicio de la tarea, creas una respuesta automática.
7. Técnica del «Ejercicio físico previo» – Raymond Holliwell
- Descripción: Holliwell, en su libro Trabajar con la Ley, sugiere una técnica de previsualización basada no en lo mental, sino en lo físico.
- Haz ejercicio: Antes de empezar el día, realiza una breve actividad física (caminar, estiramientos, etc.) mientras te repites mentalmente que estás «en movimiento». La acción física genera un impulso mental que activa un estado proactivo. Este ejercicio se realiza como rutina diaria, antes de afrontar cualquier tarea importante. La mente está condicionada para actuar y moverse siempre que perciba que el cuerpo está en movimiento.
- Base: El movimiento físico es capaz de generar impulso mental. Si preparas tu cuerpo para la acción, tu mente estará preparada para seguir el mismo patrón.
Estas técnicas están diseñadas para preparar tu mente y tu entorno antes de que aparezca el impulso de procrastinar, evitando que la inercia se convierta en un obstáculo. No son visualizaciones ni afirmaciones, sino estrategias psicológicas prácticas que ayudan a establecer una base sólida para la acción.